Había una vez una familia que vivía en una alta montaña. Eran tres personas la madre era Juana, el hijo era Juan y la hija era Juanita, el padre no estaba y eran muy pobres. Una mañana la madre tuvo que ir al mercado a vender las cosechas y le pidió a Juan tres favores.
1º Mirar las habas para que no se pegaran.
2º Observar a las cabras que no se comieran el huerto.
3º Despertar a Juanita, lavarla la cara y peinarla.
La madre se marchó y Juan empezó a mirar a las habas, después fue a vigilar a las cabras y se durmió 2 minutos. Cuando se despertó del sueño fue a mirar las habas, y después las cabras, las habas , las cabras , las habas, las cabras hasta que se dió cuenta de que no podía vigilar las dos cosas a la vez y ató al perro a la cazuela.
Juan se fue a mirar a las cabras y ahora se durmió 2 minutos más, cuando se desperto vio que las cabras se habían comido el huerto entonces solto un grito aaaaaaah y
el perro pensaba que le estaba llamando para jugar y fue a donde Juan y como las habas estaban atadas al perro saltaron por la casa.
A continuación se despertó Juanita la dio el desayuno, la lavó la cara y a Juan que le daba mucho miedo los bichos fue a peinar a su hermana y vio un piojo, Juan chilló y para matar al bicho cogió una cazuela y pegó un golpe en la cabeza de su hermana ¡Aahhhhh que he matado a mi hermana!
Juan puso en todas las puertas y ventanas madera para que su madre no puediera entrar. La madre llamó a la puerta y vio que nadie la abría y dijo: ¿ Juan porque no me abres? y dijo Juan: es que las cabras se han comido el huerto y dijo la madre: ¡ venga ! que no pasa nada ahora abreme, y Juan contestó: es que las habas están pegadas por toda la casa. Anda que no pasa nada que cuando entre lo limpio yo y pedimos al vecino comida,dijo la madre. Por fin Juan confesó:es que he mataddo a mi hermana pero la madre insistió : abre y vemos si esta bien que no te mato.
A continuación Juan quita todas las maderas y abre la puerta la madre dice: ¡Te voy a matar!y va a mirar a su hija, y ve que no está muerta. Y la madre le dijo: ¡Coge la puerta y vamonos a llevar a tu hermana a casa del vecino!
Y la madre oyó a Juan respirar mal, y se dio la vuelta ¡Pero Juan que haces con la puerta encima! Esque tu me has dicho ¡coge la puerta y vamonos! y se hizo de noche.
Entonces la madre le contó una leyenda de que por allí había unos ladrones y un fantasma.Y se fueron a dormir a un árbol y posaron la puerta encima de una rama,
Juan oyó unos ruidos extraños que venían de abajo y Juan se lo dijo a su madre. Entonces miró para abajo y eran ¡LOS LADRONES!
Pero Juan se hacía pis y su madre le dijo: Pero Juan que te pasa, es que me hago pis, venga Juan ¿puedes aguantar? -Sí.
Pasaron 5 minutos y Juan no podía aguantar así que dijo la madre venga hazlo pero poco a poco, y entonces a uno de los ladrones le empezó a caer gotas ¡Jefe! reparte rápido el dinero que está empezando a llover y el jefe se puso a repartir el dinero.
Después de un rato Juan llamó a su madre, mamá, mamá es que me hago caca ¿puedes aguantar? Vale. Y más tarde Juan volvió a decir a su mamá ¡ No aguanto más! Pues hazlo ahi pero poco a poco. Vale, y de nuevo le cae a uno de los ladrones ¡Jefe! Venga rápido que graniza y el jefe más rápido aún.
La tabla se empezó a romper y cayó encima de uno de los ladrones así que se pensaron que era el fantasma y echaron a correr con tanto miedo que se dejaron todo el dinero y Juan y su madre pudieron coger todo el dinero y ya nunca fueron pobres.
Este cuento se lo contó una señora de Cicero al cuenta-cuentos Julián que fue el que nos lo contó a nosotros
